Desde muy pequeña, la lectura fue mi salida al mundo exterior, descubrí la amistad, la aventura, el amor, incluso el sexo. Página a página devoraba la historia y sentía verdadera pena de que se acabara. Pero la magia volvía a repetirse en el mismo momento en que abría la tapa de un nuevo libro ...fascinante.

lunes, 5 de junio de 2017

INGENUA DE MI...



Ahora que ha acabado la Feria del Libro de mi ciudad, ahora que he tenido tiempo de pensar, ahora que he leído una crítica demoledora de un escritor “consagrado” hacía los que se creen escritores porque se auto-publican y el daño que hacen las redes sociales porque nos creemos lo que no somos: escritores. Ahora voy a poner sobre el papel lo que llevo callando meses.

Los que me conocéis ya sabéis que me gusta escribir, no entro en bien o mal, me gusta y punto. Por eso tengo un blog, mis comentarios y lo que quiero en mis redes sociales a las que no obligo a nadie a entrar ni comentar, pero agradezco el tiempo que muchos de vosotros le dedicáis.

Estos tiempos nos traen nuevas formas de comunicarnos y es verdad que nos publicitamos nuestros escritos, es mucho más fácil llegar y que te lean, a mi me sigue sorprendiendo que lo que hago desde los siete años, escribir, les guste a las personas, tanto como para decírmelo y tantísimo como para comprar mi libro, gracias.

Este mundo editorial que estoy descubriendo es una jungla en la cual soy una humilde mariposa. Con toda mi ingenuidad envié mi manuscrito a una de las muchas que hay en Internet y me contestaron con muy buenas palabras y muchas cosas que no se han cumplido.

Estoy decepcionada por muchas cosas, por el poco o nulo interés en publicitar mi libro, por no hacer su trabajo, por querer que sea yo, la que vaya a las libreras y “me venda” mi libro...No me he autoeditado precisamente por el pudor que me da “venderme”, pero no obstante ante la insistencia de la editorial hice varias incursiones en alguna librería de mi ciudad, de las que soy asidua compradora y en una me pidieron tal cantidad del porcentaje del libro que no podía decir que sí, porque mi porcentaje es mínimo. En la otra me dijeron que era la editorial quien tenía que hacer ese trabajo.

Llamadas, lista de librerías, números de teléfono de las mismas, sus emails, todo ese trabajo, que no debería ser del escritor, sino de la editorial he hecho, y más.

Mi primer contacto fue la Casa de la Mujer de mi ciudad, hablé por teléfono porque evito por mi salud moverme lo menos que puedo de casa, les dije que me publicaban un libro en el que pongo voz a quién no la tiene y habla sobre todo de mujer, con una gran alusión al maltrato y me gustaría dar una parte de mi pequeño porcentaje para ayudar a las mujeres maltratadas. Me dijo una voz femenina muy mecánica, que enviara un email, porque así tendrían constancia y me contestarían.

Lo guardo, el día siete de marzo lo envié, quería hacer la presentación en un lugar en el que ayudan a muchas mujeres y del cual yo también me he beneficiado alguna vez, era para mi como ayudar con un pequeño grano de arena pero aportar algo. NUNCA me contestaron.

Veo que siguen haciendo presentaciones, las cuales no dejan un pequeño porcentaje, y me duele, claro que me duele como me han tratado, ignorado y apartado sin una palabra. Esa es mi experiencia en mi ciudad, en un lugar público, en un lugar abierto a todos, sobre todo en un lugar de mujeres que precisan ayuda.

No quería vender, no voy a vivir de ello. Nunca ha sido ese el motivo de escribir. Escribo porque me gusta y si mis palabras ayudan a otras personas, como antes de publicarme, lo han hecho, ya estoy contenta y agradecida.

Luego llega la Feria del Libro, llamo a mi editorial para ver si han hecho su trabajo, el de entregar en depósito alguno de mis libros y me dicen que han perdido el paquete en la agencia de transporte.

Me pasee por mi ciudad, en la Feria, siempre trato hacerlo, me firma algún autor, hablo un ratico, fotos, buen ambiente y una mirada por si mi libro, oh ignorante de mi, esta perdido, medio escondido por algún estante...Nada de nada.

He difundido mi libro en las redes y os agradezco infinitamente que ahora lo tengáis junto a vosotros, que le hagáis un hueco en vuestros pensamientos.

Agradecer al Ayuntamiento de La Almunia de Doña Godina (Zaragoza) el cual desde el primer momento que llame y les dije que me gustaría presentar mi libro allí, lugar al que me siento muy unida, no lo dudaron y me dieron todas las facilidades. Lo mismo que creo deberían de haber hecho en mi ciudad.

Hablaba en la feria del libro que nadie es profeta en su tierra, pero qué profeta!!!! yo no soy nada, solo una mujer que escribe lo que siente e imagina y lo plasma en un papel y si nadie me da la oportunidad de que mis letras lleguen a más gente, pues se quedarán en las estanterías de las personas que me aprecian y eso ya es un triunfo y un sueño cumplido, ver mis pequeños relatos impresos en papel, con mi nombre, que orgullosos estarían mis padres...

“No existen más que dos reglas para escribir: Tener algo que contar y decirlo” Oscar Wilde. Pues eso mismo, es lo que he hecho y seguiré haciendo mientras pueda o tenga ganas o fuerzas o lo que sea...escribo mucho pero hago público, poco.

También estoy desengañada de la ilusión que puse en enviar mi ejemplar a alguno de los escritores que admiro, y los cuales no se han dignado ni ha decirme que han recibido mi libro, sé que tendrán muchos, pero ser agradecido cuesta tan poco...

Que no tengan miedo, que nadie va a quitarles su puesto en las listas de los más vendidos, los que más entrevistan conceden, los que publicitan en todos los sitios, porque sus editoriales apuestan a caballo ganador, pero que nunca, nunca olviden que si están ahí es porque muchos lectores compramos sus libros y los leemos y hacemos un trabajo impagable, hablar bien de esa lectura, contar párrafos que nos han “llegado”, recomendar sus libros, regalar sus libros...Son lo que son por nosotros, porque sin lectores no existirían ni ellos ni las editoriales que ganan, supongo mucho más que ellos.

No estoy quemada por el poco interés que ha demostrado mi editora, no es eso, estoy muy dolida por mi ignorancia, y porque encima tenga que leer que nos creemos, cualquiera que escribe en las redes, Vargas Llosa, pues no, señor escritor, no, a mi, no me gusta Vargas Llosa, me puede llamar ignorante, después de como ha ofendido a todas las personas que intentan escribir y que sus letras lleguen a las personas, ya no puede hacerme más daño. No me gusta, he leído alguno de sus libros y me han encantado, pero tiene una producción que dentro de mi “ignorancia” es como una montaña rusa...para mi gusto.

Tranquilos autores consagrados, nunca os quitaremos nada, los que nos publican pequeñas editoriales que no hacen nada de publicidad ni llegan a las librerías, al público, tampoco a las grandes, esas pasaran de nosotros como de la peste...que se han creído...cualquiera se llama escritor.

No sé si he dicho todo lo que quería decir, pero todo lo que he escrito es lo que siento.

No soy escritora, no me siento tal, escribir es un acto y yo hago ese acto, llamadme como queráis.

Pero sin desprestigiar por favor, ya que si tú, el que te permites denostarnos lo haces, demuestras que eres una persona que quizá sienta miedo de que oh casualidad, entre los miles de ignorantes que escribimos en las redes sociales, quizá dentro de unos años, alguien reconozca a un TALENTO, y eso te dolerá mucho, demasiado en tu ego, no te fíes de los que ríen contigo ni en los palmeros, esos, desaparecen, los que te compramos los libros y acariciamos tus letras, esos, a casi todos, los tendrás siempre.

No sé si publicaré más...no lo sé, desde luego no voy hacer un trabajo que no me corresponde, para el cual no estoy capacitada, pero escribir, en la soledad de mi casa, en mi habitación en silencio, poniendo mis letras en el papel en blanco, dejando en ellas, alegrías, penas, ilusiones, verdades, imaginaciones...eso si que lo haré, en mi muro del face y en el blog y quién quiera leerlo y comentarlo, muchas gracias.

Y a los que no lo leen porque no les importa, acordaros que quizá os podéis perder algo bueno, no solo lo mío, sino lo de cualquiera que escriba en esta bitácora.