Desde muy pequeña, la lectura fue mi salida al mundo exterior, descubrí la amistad, la aventura, el amor, incluso el sexo. Página a página devoraba la historia y sentía verdadera pena de que se acabara. Pero la magia volvía a repetirse en el mismo momento en que abría la tapa de un nuevo libro ...fascinante.

domingo, 21 de enero de 2018

FINAL Y PRINCIPIO DE OTROS MOMENTOS DE VIDA...



Durante años fueron saliendo de mi corazón e imaginación pequeños relatos que fueron tomando vida en mi querido Tintero, para mi fue una experiencia mágica, no imaginaba ni mucho menos que me leerían y que me dirían personas que no conocía, lo que les gustaba o como se sentían de identificadas con mis letras.

Era feliz escribiendo, siempre lo he sido, nunca había escrito para nadie, ni lo hago, escribo para mí, sin pensar en quien me leerá, pero agradezco infinitamente el tiempo que dedican a leerme.

Hace un año, llegó la posibilidad de escribir un libro con algunos de mis pequeños relatos, un libro que me ha dado infinidad de alegrías y ninguna decepción.

Mi alegría fue inmensa, el orgullo que pensé podrían sentir mis padres, que no vivieron ese momento junto a mí, pero que sabían lo que me gustaba escribir y los premios que fui recogiendo en el colegio durante años por mis pequeños escritos.

Gracias a una nueva Editorial, mi sueño nunca imaginado, se cumplió.

Agradecer infinitamente a quién ha comprado mi libro, quién ha estado en una fila para que firmara con mi mano mala y peor letra, su libro, por estar escuchándome en las presentaciones, por todo, gracias.

Ahora que ha pasado un año no me siento en sintonía con quién confío en mis letras, tanto como para publicarlas. No hay una linea de presentaciones, entrevistas, regalos, promoción... nada es igual, se va improvisando, mi libro se ha vendido porque he hecho yo el trabajo, pero ni puedo ni quiero seguir así.

Hago balance: no debería de haber empezado esa aventura pero era novata en el sentido de ventas, porcentajes, amiguismos, lo era y no quiero formar parte de esa fauna.

Quiero volver al inicio de mi Tintero, escribir lo que quiero, cuando quiero y publicarlo, regalar mis letras porque las letras no tienen precio ni porcentaje ni conocen otra cosa que no sea, sentir al leer.
Sentir, en eso se resume todo.

No se trata de decepción, se trata de una realidad que con la emoción no me paré a pensar: no puedo por mi estado de salud hacer viajes, presentaciones, ir, venir, no puedo, es mi realidad y ante eso no se puede hacer nada.

He hecho algún viaje, pero para mi fue duro. Me dicen que auto publique, estamos en las mismas, ni quiero, ni sé venderme, así que he decidido, de momento no publicar nada que no sea en mi blog “El Tintero de Isabel”.

Gracias a todos los que habéis dedicado palabras inmensas, preciosas a mis “Momentos de Vida”:

Juan Pedro, me hiciste llorar de emoción.

Silvia, mi poeta bella, pusiste poesía en mis letras.

Silvia, llevaste mi libro en tu viaje a mi querido Nueva York.

La presentación tan preciosa en La Almunia, con Pili a mi lado y Teresa poniendo voz a un relato, mis queridas mamás, Eva, mi compañera de enfermedad y un cariño de persona.

Carmina, mi confidente, mi amiga.

Amigas que no pudieron venir pero que mi libro las acompaña en sus casas.

También agradecer a mi familia de Valencia, su prersencia y apoyo en la presentación de Catarroja y la voz de Lola leyendo un relato y estando a mi lado.

Muchas personas me han hablado y me han escrito diciéndome lo que han sentido pero no queriendo plasmarlo en público, también os lo agradezco infinitamente.

Otra inmensa sorpresa, “El Callejón de las Once Esquinas” escogió su número de Septiembre para dedicarlo a mi libro, mil gracias, Patricia, que encontraste mi libro en las estanterías de mi querida librería “Los portadores de sueños”.

También gracias a Jimy que no le gustó mi libro, dijo que era un diario...con mis vivencias...nada tiene de malo escribir sobre lo vivido o pensado o quizá soñado, porque con cada comentario me crezco como persona porque escritora nunca me he sentido.

Seguiré con mi querido Tintero, poniendo mis pequeños relatos de la Vida, y espero y deseo contar con los que me leíais y quizá con alguien más. Nunca he sabido cuantos sois, solo que desde varios lugares del mundo, algunos muy alejados de mi ciudad, algunos en otros Continentes, me leeís,

Deciros que este blog hoy termina su andadura, no lo voy a cerrar, quedará abierto porque es el enlace que lleva mi libro, pero publicaré a partir de ahora mis relatos y lo que quiera en mi querido Tintero, del cual aquí os dejo el enlace:




Un placer haber compartido con vosotros esta andadura.




martes, 21 de noviembre de 2017

UNOS DIAS ESPECIALES...




Hace unas semanas tuve que ingresar en el hospital por una complicación en mi salud.
Mi reumatóloga no estaba y la atención que recibí desde el primer momento fue con la jefa del servicio de Reumatología del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza, la Doctora Delgado.

Los primeros días pasaron como una nebulosa entre goteros y dolores, estaba sola en una habitación, pero luego cuando llegaron varios resultados y fui mejorando, mi cabeza empezó a estar en condiciones de pensar, valorar, disfrutar, añorar, fueron unos días muy especiales, sola entre las cuatro paredes de la habitación, con una gran ventana que no bajaba las persianas en toda la noche e incluso dormía con la luz encendida.

Por la mañana a primera hora, la doctora llegaba y me iba contando cosas de mi salud, pruebas y demás cosas relacionadas con mi ingreso.
Deseaba que llegara ese momento, porque había días que era mi única salida de "mi" mundo.

Llegó un día que la doctora miro uno de los libros que me acompañó en mi estancia, y me comentó si me gustaba leer...empezamos a comentar libros, autoras, y el tiempo voló.

Otro día llegó con un regalo para mi: la recomendación de un libro, aún guardo su letra en un papel con el título y el autor: "La ley del menor" de Ian Mcewan.
Me comentó que iba de hospital y amor a la literatura y la música, que ella al recordar ciertos pasajes del libro la emocionan.

Al día siguiente me dijo que escuchara una canción: Maura O'Connell with Karen Matheson - Down by the Salley Gardens (1998), pero que no me decía en que parte de la novela pero que lo descubriría.

También me dijo que esperaba mi comentario al libro y quiero que esta entrada sirva para eso también.

La leí en un par de horas, pero ya fuera del hospital, y la verdad es que me ha marcado y nunca olvidaré alguno de sus pasajes, como tampoco la "similitud" entre la Magistrada Fiona y mi doctora, la doctora Delgado, que traspasó el tema médico para llegar al tema personal. 

Me gustó que cruzara esa frontera, como un gesto que tuvo en la consulta y que jamás olvidaré, me gustó que aparte de tratarme por un problema de salud, el tiempo que no se tiene en una consulta, llegara a otro nivel en la habitación donde estaba ingresada, Gracias, nunca olvidaré su trato.

Si hay algo que me guste es que me recomienden un libro y que me entusiasme, la verdad es que el autor me apasiona, desde el joven  que escribió sus primeros libros bajo el influjo de algunos escritores norteamericanos -Philip Roth, Burroughs- tratando de provocar cierto impacto en la plácida tradición británica. Y aunque esa tradición siempre estuvo presente en su obra, quizás vuelve ahora con una relectura más distanciada y más honda.

Esta novela me ha llamado la atención por muchas cosas, por la edad de la protagonista, por la situación persona que atraviesa, por la autoridad que tiene sobre la vida de los demás: La educación de un niño...el bienestar del menor será la consideración primordial del juez. 

Esas horas que pasa con Adam en la habitación del hospital, cuando hablan de la vida y la muerte, cuando leen poemas e incluso cantan mientras Adam toca el violin un poema de Yeats: "Down by the Salley Gardens".  El poeta dice: yo era joven e insensato...y era un acto de esperanza, implicaba un futuro.

Luego en otro pasaje de la novela, recordé la recomendación de la doctora y escuché la canción, canción que siempre irá acompañada a mis sentimientos en esos días y al leer la novela.


"Acostumbrada a evaluar las vidas de los demás en sus encrucijadas más complejas, Fiona Maye se encuentra de golpe con que su propia existencia no arroja el saldo que desearía: su irreprochable trayectoria como jueza del Tribunal Superior especializada en derecho de familia ha ido arrinconando la idea de formar una propia, y su marido, Jack, acaba de pedirle educadamente que le permita tener, al borde de la sesentena, una primera y última aventura: una de nombre Melanie.
 
Y al mismo tiempo que Jack se va de casa, incapaz de obtener la imposible aprobación que demandaba, a Fiona le encargan el caso de Adam Henry. Que es anormalmente maduro, y encendidamente sensible, y exhibe una belleza a juego con su mente, tan afilada como ingenua, tan preclara como romántica; pero que está, también, enfermo de leucemia. Y que, asumiendo las consecuencias últimas de la fe en que sus padres, testigos de Jehová, lo han criado, ha resuelto rechazar la transfusión que le salvaría la vida
 
Pero Adam aún no ha cumplido los dieciocho, y su futuro no está en sus manos, sino en las del tribunal que Fiona preside. Y Fiona lo visita en el hospital, y habla con él de poesía, y canta mientras el violín de Adam suena; luego vuelve al juzgado y decide, de acuerdo con la Ley del Menor.
Con lo que ocurre después para ambos compone IanMcEwan, con un oficio que extrae su fuerza de no llamar nunca la atención sobre sí mismo, una pieza de cámara tan depurada y económica como repleta de conflictos y volúmenes; una novela grácil y armoniosa, clásica en el mejor sentido de la palabra, que juega su partida en el terreno genuino de la escritura más indagadora: el de los dilemas éticos y las responsabilidades morales; el de las preguntas difíciles de responder pero imposibles de soslayar
 
La ley del menor habla del lugar donde justicia y fe se encuentran y se repelen; de las decisiones y sus consecuencias sobre nosotros y los demás; de la búsqueda de sentido, de asideros, y de lo que sucede cuando éstos se nos escapan de las manos: lo hace con la seguridad tranquila de un maestro en la plenitud quintaesenciada de sus facultades".






https://laslecturasdeguillermo.files.wordpress.com/2015/10/cubierta-de-la-ley-del-menor.jpg 



La canción es esta, gracias otra vez Doctora Delgado, por una bella canción y por la recomendación.






Maura O'Connell with Karen Matheson - Down by the Salley Gardens (1998)



Quiero aprovechar estas lineas para agradecer a todo el personal de la planta décima del hospital, a todos los profesionales que cuidaron de mi maltrecha salud, a las auxiliares que me dejaban la ventana abierta un ratito... a las que se preocupaban por lo que comía, a las enfermeras que cuidaban de mi tensión, de las medicaciones y de mis venas... a las celadoras que me llevaron a las pruebas con cuidado, procurando que no cogiera frío, a la visita de noche de mi Doctora Del Rio, y a la Jefa del Servicio Doctora Delgado por traspasar la parte de trabajo y llegar a la personal, un poco como pasa en la novela que me recomendó.  Gracias, de corazón, de ese corazón que esta cansado de sufrir y luchar pero que seguirá en ello, cansado pero latiendo!!!



sábado, 18 de noviembre de 2017

COMENTARIOS DE SILVIA MONTERRUBIO SOBRE "MOMENTOS DE VIDA"



Susurrarle a la vida al oído o que la vida nos susurre. 

Quizá la capacidad de desvivirse por la vida, tal vez la pasión por querer vivirlo todo, puede que esa necesidad de absorver experiencias propias y ajenas, nadie podría transmitir de mejor manera el sentido básico de lo que es y significa nuestra existencia, simplemente eso, saber, entender, aceptar que somos un instante, una mirada, un silencio, un grito, un desahogo, una caricia, un beso, una pena, una sonrisa, un miedo, un llanto, un suspiro, solo eso y sin embargo, eso lo es todo. Aferrarse a vivir, aunque la vida nos duela, bebernos sus lágrimas y conseguir alimentar el alma con ellas, alzad una voz rota y que enmudeció en su día llenándose de cicatrices por dentro y por fuera al tiempo que también su vida se rompía y cubría de cicatrices. De esta manera hermosa, increíble y sentida, nos llega a través de una escritura que conmueve desde su primera hasta la última frase, este relato impactante de Isabel Sevilla, editado por Red Paradise y para el que no podía haber elegido un título más acertado.
"Momentos De Vida"

He quedado, querida Isabel, realmente enamorada de tus letras, de tu forma de escribir, de transmitir, de hacernos sentir. Ha sido para mí un verdadero descubrimiento y un enorme placer adentrarme entre sus páginas. Con el alma encogida, las lágrimas empujándose para rodar por mis mejillas y ese amargo dulzor que deja la vida y que tan increíblemente nos haces llegar por medio de tus historias.Me ha encantado, cariño. 

Un lujo que no deberíais pasar por alto, queridos amigos.







jueves, 16 de noviembre de 2017

"MOMENTOS DE VIDA" EN NUEVA YORK



Ya me contarás el viaje y lo que has sentido!!!!
Mi sueño, uno de ellos, viajar a Nueva York no será posible pero tú has hecho que vaya un trocito de mi, gracias!!!












lunes, 11 de septiembre de 2017

Presentación en Catarroja - Valencia


En días pasados se presento mi libro "Momentos de Vida" en Catarroja (Valencia) lugar donde  tiene la sede la editorial Red Paradise.

Fue un acto emotivo y lleno de participación, estuve acompañada por mi familia y amigos de Valencia, no todos pudieron asistir pon motivos ajenos, pero me sentí acompañada y muy bien. 

Al final de la lectura de dos relatos, se creo un clima de intimidad con los asistentes y fuimos desgranando sentimientos, es lo mejor de las presentaciones y de los comentarios que me llegan casi diariamente, gracias, muchas gracias a tod@s los que me acompañasteis.  Fue un gran placer.

Os pongo una pequeña muestra gráfica de varios momentos de la presentación.